Cuidar tu ropa correctamente es la mejor manera de prolongar su vida útil y mantenerla en perfecto estado.
Muchas prendas se deterioran antes de tiempo por errores comunes de lavado que pueden evitarse con unos sencillos hábitos.
En nuestra lavandería en Girona vemos a menudo prendas que podrían haber durado mucho más si se hubieran tratado de forma adecuada.
Por eso, en este artículo te explicamos cómo lavar tu ropa correctamente para conservarla durante más tiempo.
La primera clave para proteger tus prendas es leer siempre las etiquetas.
En ellas encontrarás información sobre la temperatura adecuada, el tipo de lavado recomendado y las indicaciones específicas para el tejido.
Aunque muchos símbolos puedan parecer complicados, son esenciales para evitar encogimientos, decoloraciones o deformaciones.
Si sigues estas instrucciones, ya estarás dando un gran paso hacia el cuidado correcto de tu ropa.
Otro punto fundamental es separar la ropa antes de lavarla.
Esta práctica evita que los colores destiñan y protege los tejidos más delicados.
Lo ideal es clasificar en tres grupos: ropa blanca, ropa de color y prendas delicadas.
También conviene separar la ropa muy sucia o con manchas para poder tratarla antes del ciclo de lavado.
La cantidad de detergente utilizada influye directamente en el estado final de las prendas.
Usar demasiado detergente no mejora la limpieza y puede dejar residuos que dañen el tejido.
Lo recomendable es seguir las instrucciones del fabricante y adaptar la dosis al nivel de suciedad y al volumen de ropa.
Una cantidad equilibrada ayuda a conservar la textura y prolonga la vida útil de cada prenda.

La temperatura del agua es otro aspecto esencial.
Muchas prendas pueden lavarse perfectamente en agua fría o templada, lo que reduce el desgaste y evita encogimientos.
Las prendas de algodón muy sucias pueden requerir una temperatura más alta, pero siempre debes revisar la etiqueta antes de decidir.
Utilizar temperaturas moderadas no solo cuida la ropa, sino que también reduce el consumo energético.
Elegir el programa correcto en la lavadora también marca la diferencia.
Los programas específicos para lana, deporte o ropa delicada están diseñados para reducir el movimiento y la fricción.
Seleccionar el ciclo adecuado minimiza el desgaste y mejora el resultado del lavado.
Aprovechar estas opciones asegura un cuidado óptimo de cada tipo de tejido.
El uso de bolsas de lavado es una excelente manera de proteger prendas delicadas.
Estas bolsas evitan enganches y deformaciones, especialmente en sostenes, ropa interior fina o prendas con encajes.
También sirven para piezas con cremalleras o elementos metálicos que podrían dañar el resto de la colada.
Invertir en ellas es sencillo y garantiza mayor durabilidad en tus prendas.
El proceso de secado es igualmente importante.
El uso intensivo de la secadora puede deteriorar muchos tejidos por el exceso de calor.
Siempre que sea posible, es preferible secar la ropa al aire libre, evitando la exposición directa al sol para no desgastar los colores.
Si usas secadora, elige programas suaves y controla la duración del ciclo para evitar daños.
La forma de planchar también influye en el cuidado de la ropa.
Planchar con temperaturas inadecuadas puede quemar o debilitar los tejidos, especialmente los sintéticos.
Es importante ajustar el calor según el tipo de prenda y usar vapor cuando sea necesario para suavizar fibras sin dañarlas.
Una buena técnica de planchado ayuda a mantener la ropa con una apariencia impecable.
Por último, guardar la ropa correctamente completa el proceso de cuidado.
Las prendas deben doblarse o colgarse de forma adecuada para evitar que se deformen.
Es fundamental mantener el armario limpio, seco y ordenado para que la ropa respire y no acumule humedad.
Con estos hábitos sencillos podrás disfrutar de tus prendas durante mucho más tiempo y mantenerlas siempre en excelente estado.
